abril 26, 2015

Cancún

Al principio no entendía nada. Qué hacía el tipo tirado arriba de los restos de una viga, asándose al sol cerca del Río?
Luego comprendí: una brisa del Caribe; la suave cadencia del mar turquesa al alcance de la mano y ese color inigualable que mostraría el lunes en la oficina y que únicamente se obtiene viajando horas y horas con ese pasaje que suele regalarte la imaginación...