Anónimo

Al verme escondió el marcador con el cual estaba escribiendo y se alejó (incomprensiblemente...) avergonzado.

Donostia

Fué un tapeo bravo el de esa noche.

Arranqué con un amigo, y al final éramos cuatro. Faltaron las mujeres, pero sobraron los "zuritos" y las carcajadas.

Lo último que recuerdo es verme caminando, con un vaso en cada mano, por la calle Nagusia...

Me despertó la luz del día y retraté lo primero que vi...

Moncho

No se recuerda una sudestada como aquella. Casas, botes... Si hasta un par de almas se llevó.

Luego el río volvió a su rutina; y el sol también. Pasaron los días y el "Moncho" seguía sobre el muelle.

No sabía lo vana de su espera.

Encuentro

Selva impenetrable. Misteriosa. Guardiana de secretos que jamás develaré.

Señales

Lo terrenal y lo celestial coexistían amablemente en aquel lugar apartado del mundo.

Cafetín

"Si querés andá pidiendo; ya vuelvo", le dije y sonrió.

Se quedó leyendo la carta, mientras yo me escurría con un nudo en la garganta.

Sólo atiné a robar una imagen que no volvería a repetirse...

Prisionero

Me dió tristeza el verlo así.

Volví al galpón, agarré el alicate y una vez liberado logré arrimarlo con esfuerzo a la sombra de un viejo fresno.

(Creanmé: le cambió la cara).

Ensimismados

Estaba sentado en la boca del metro, sin hacer ni pensar nada, ensimismado en la dicha de la tarde y de la vida. Y de pronto la vi a mi lado, hipnotizada por un objeto que irradiaba mágicas luces.

Mientras rezaba para que no saliera de su trance, encendí la cámara, la incliné sobre mi regazo y me encomendé al Santo de los Fotógrafos que, esta vez si, escuchó mi ruego.

Tentación

Conducía feliz con la vista perdida en el horizonte. Una mañana luminosa como pocas y el tránsito que aún no se desperezaba.

De pronto apareció el puente y el camino de tierra a mi derecha; intenté seguir... pero no pude vencer el canto de sirena que me proponía un lugar que hablaba de pasado y de grandeza.

Y llegué inexorablemente tarde a mi cita.

Cancún

Al principio no entendía nada. Qué hacía el tipo tirado arriba de los restos de una viga, asándose al sol cerca del Río?

Luego comprendí: una brisa del Caribe; la suave cadencia del mar turquesa al alcance de la mano y ese color inigualable que mostraría el lunes en la oficina y que únicamente se obtiene viajando horas y horas con ese pasaje que suele regalarte la imaginación...

Mirador

Si uno tenía la voluntad de levantarse temprano podía llegar en buen horario a este generoso banco.

El resto era cuestión de agradecer e incluso dejar de lado, por un rato, hasta la mismísima cámara.

Espejo

El caballero parecía mirar al personaje a través del tiempo, sintiéndolo como una imagen deformada de si mismo. 
Y viceversa.

Preciosas

Yo creo que estas piedras (las de cualquier río de montaña, o las que acunan las olas en infinitas playas) son tan bellas y únicas como las que adornan la corona de la reina mas poderosa.

El tema, como con las personas, es prestarles atención.

Curiosidad

Poco importaba el parecido: lo que denotaba su condición de ser la madre era, definitivamente, otra cosa.

La duda

Una pareja de amantes; una de las tantas crisis de esas relaciones bellas y torturadas. Y la primer sospecha de que podría tratarse tan sólo de un sueño.

Inevitable

Puedo estar distraído mientras pasa una mujer encantadora meneando musicalmente su cadera. Pero no puedo evitar mirar una y otra vez al cielo cada vez que un avión me invita a soñar con otros aromas, otros colores y otras músicas.

Difícil

Fue muy difícil concentrarme en esa gente que miraba algo de lo que nunca sabré.

Purgatorio

Intentó resguardarse de un mediodía parecido al infierno, sin imaginar que adentro la cosa no estaría mucho mejor.

Trabajo

Ya descansado, y con vestimenta informal, el buen hombre parecía mostrarle a su hija la actividad a la cual se dedicaba durante la semana... laboral.

Arrugado

No me quedó claro si estaba pescando en el agua o sobre un cielo viejito, arrugado.

Virgen

Debe ser mi primer foto. Tendría 11 años y mi viejo se animó a prestarme su querida "Voigtländer" y me dijo que lo retratara. El lugar? Creo que era un Mar de Ajó con interminables calles de arena, cientos de sapos al atardecer y algunas niñas preciosas que se reían de mi timidez.

DF

Dicen por ahí de esta ciudad: "Caótica. Peligrosa. Contaminada". 
(Digo yo: Colorida. Vital. Irresistible).

Brazo Largo

Esa vieja "Estanciera" parecía la nave de un tal Capitán Beto, yendo a catapultarse hacia un espacio gris y definitivo.

Garota

Intenté capturar una sombra, o un fantasma, pero cuando edité la foto caí en la cuenta de que aquello era la representación misma de Bahia.