abril 11, 2016

Tentación

Conducía feliz con la vista perdida en el horizonte. Una mañana luminosa como pocas y el tránsito que aún no se desperezaba.
De pronto apareció el puente y el camino de tierra a mi derecha; intenté seguir... pero no pude vencer el canto de sirena que me proponía un lugar que hablaba de pasado y de grandeza.

Y llegué inexorablemente tarde a mi cita.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario